Lanzadera para control de incendios forestales

La lanzadera consiste en un cilindro de 8,25 cm de radio, y que está hueco para contener al proyectil y el recipiente de agua y aire que disparará al mismo. La longitud de dicho cilindro es de 4,75 m, de los cuales 3 m son para la aceleración del proyectil (medida dada ya que no tenemos los conocimientos suficientes para determinar la medida necesaria para que todo el agua del depósito salga) y los otros 1,75 m son los que pertenecen al recipiente cilíndrico lleno de agua y aire que será eyectado para propulsar el proyectil. Este recipiente, de capacidad de 35 litros, incluirá 31 litros de agua, y los 4 litros restantes serán rellenados de aire a presión. Sus dimensiones son de 8,25 cm de radio, y 175 cm de largo. Llevará sujeciones en sus extremos, que se ajustan perfectamente a la medida del proyectil, y lo contendrá fijo durante la aceleración. En la parte inferior de este recipiente se halla la válvula que inyectará aire comprimido a la misma, y que se conectará al compresor. Cuando se efectué el disparo, el agua saldrá disparada por la parte trasera del cañón. Posteriormente, será necesario recargar manualmente el recipiente con agua. Para evitar que salga disparado, pensamos en usar una cadena que lo atase, y que estuviese sujeta al cañón, pero al final optamos por usar unos topes en el extremo de salida, que no frenaran el proyectil pero sí al recipiente, debido a la diferencia de radios entre ambos. Tanto el recipiente como el cañón en sí estará hecho de titanio, dado que es un material cuyas propiedades se ajustan a nuestro objetivo: es inoxidable (algo importante dado a que estamos trabajando con agua), resiste altas presiones, y es económicamente viable.